31 de diciembre de 2012

#4 ~ Abandono

Por ene tiempo pensé que todo lo malo, en cualquier contexto, sería malo, y que todas las reglas éticas, en el fondo, son meras justificaciones a problemas que no quieren enfrentarse de lleno.
Pero ahora me doy cuenta que no.
Que efectivamente, de lo malo puede sacarse algo bueno, como por ejemplo del abandono.
Cuando lo digo así, suena súper feo. Porque el hecho mismo de abandonar es sinónimo de cobardía, de rendirse.
Y sin embargo, ahora, bajo esta atmósfera emocional que estoy viviendo, tiene mucho sentido.
¿Contra qué estoy luchando? Contra recuerdos...
En otras palabras, quiero ganarle a mi propia memoria, ganarle a mi pasado, cuando es éste el que me ha moldeado y me ha determinado.
Es como pelear conmigo mismo, y de hecho, es pelear conmigo mismo.
Y por eso, ya no tiene sentido seguir así, de manera que, lo que me queda por hacer ahora, es abandonar esta lucha imbécil que sólo me ha causado dolor, e incluso, un sentimiento de vacío casi tan grande como la desesperanza.
Hace un par de años, en uno de esos berrinches de adolescente que todavía me siguen dando, prometí cambiar, e incluso le puse un título a la cuestión: "Redempty". Y ahora que lo pienso, es un poco por lo que pasé.
Me redimí bacán: estoy más que orgulloso de ser homosexual como soy... pero, sin querer queriendo, agregué el "empty" al final.
Ese vacío que tenía la palabra terminó inundándome, y siento ahora que es preciso abandonarlo. 
La duda que surge es, ¿por qué ahora?
Porque está terminando el año... precisamente por eso.
Una vez el Nico me dijo que eso de hacer una evaluación del año que pasó para no repetir los mismos errores el año que se viene le parecía tonto. Y creo que entiendo su punto de vista. Después de todo, el hecho de que hoy sea 31 de diciembre del 2012 no implica que mañana 1 de enero de 2013 despierte sin depresión. Pero, aunque los cambios no se efectúen milagrosamente de un día para otro, no conlleva que no puedan efectuarse, y pretendo utilizar el abandono del 2012 en tanto final de un ciclo, como la excusa perfecta (y lógica, encajable en mi cabeza de cubo) que me da esperanza para que este 2013 que se viene tenga todo lo que el 2012 no tuvo.
He intentado últimamente, aplicar una nueva filosofía a mi vida: hacer lo que quiero.
Me he dado cuenta que los últimos años no los he vivido para mí, sino que sólo para complacer a otras personas, y en verdad, han sido re pocas las decisiones que tomo porque realmente quiero.
Todo el problema con el Cristian es la epítome de esta actitud, y es que mi altruismo se ahueonó hasta el punto de autoenterrarme en una depresión todo para que él estuviera bien. 
El punto es que siento que es re poco lo que me he preocupado por mí. Y por eso, para este 2013 quiero ser el más Asho que cualquier Asho podría ser.
Quiero ser yo mismo. Y gritar, reírme, llorar, pero por mí, porque yo estoy sufriendo, y no porque alguien más lo esté. Quiero bailar, y ser la hueona' enferma que siempre he sido, y que re-pocas veces muestro. "Dedicarme a la buena vida y a la poca vergüenza" como leí por ahí una vez.
Del 2012 salvo sólo a la gente bacán que me tocó conocer.
Si no hubiera entrado a la Universidad ahora estaría metido en un cajón bajo tierra. Y es que toda la gente bonita que mostró interés por mí, y más aún, se encariñó conmigo, muchas veces se transformó en un salvavidas.
En todo caso, creo que es notable mi esfuerzo propio también.
Porque sin haber tocado una sola pastilla antidepresiva estoy saliendo de la depresión, y "tirando pa' 'elante" como dice mi mamá.
Al final, entonces, quedo en eso. En abandonar lo malo. En dejar atrás. En soltar, no sólo mi pasado, sino que también mi presente.
Que venga lo que venga, y es que Perpéculum, por fin siento que la tormenta ya pasó.

1 de septiembre de 2012

#3

Desde que tengo uso de conciencia que he buscado la autodefinición mediante los favoritismos. Evito pensar en esa frase que dice que definirse es limitarse y me defino, me limito, como para medir mi comportamiento, qué sé yo.
El punto es que, en esa línea, cuando me preguntan cuál es mi película favorita, casi como por inercia respondo: "Amèlie", por todo el significado psicológico que tiene para mí. Sin embargo, al escoger sólo Amèlie soy injusto con las demás películas que me tocan el corazón, y me llegan de lleno a la personalidad y a las circunstancias que estoy viviendo.
Howl's moving castle hizo eso conmigo hoy. Me llegó de lleno.
Recuerdo que la primera vez que supe de la existencia de esa película fue haciendo zapping en el Etc (en ese tiempo tenía el Etc) y anuncian, con un muy mal comercial, que el creador de El viaje de Chihiro ha sacado una nueva película: El increíble castillo ambulante.
Ver cómo esa pesada máquina -con una cara un tanto aterradora- caminaba por sobre las montañas entremezclándose con las nubes me dejó con la boca abierta. La voz del tipo que promocionaba la película era la voz del típico infomercial tipo "llame ya" que dan en el Fox como a las cuatro de la mañana cuando ya no tienen más capítulos de Los Simpsons que repetir, y, admito, eso le quitó bastante encanto, aún así, algo hizo click.
De ahí, no supe más de las películas de Miyazaki hasta que el hermano de mi mejor amiga (favoritismo de nuevo) me contó que vendía películas, y me manda esta -enorme- lista donde, efectivamente venía Chihiro y Howl. Por unos cuantos billetes, obtuve cuatro de esa productora que comenzaba a ganarse mi fanatismo.
Recuerdo que la vi, y los paisajes, el dibujo de Miyazaki me cortó. La creatividad del tipo para hacer ambientación, más la música, te embarcan en un viaje exquisito a otras culturas que él mismo, en menos de dos horas, se encarga de describirte sólo con su pincel (o mouse, no estoy seguro si es dibujo digital). Hasta ahí, ok.
Hoy, cuando la vuelvo a ver, me pasa que, le tomo otra connotación absolutamente distinta, mucho más personal.
Últimamente he bajado mucho el ánimo por estos achaques de autoestima que vienen, porque pienso que cuando la gente me dice "viejo chico" no lo dice sólo de cariño, o como talla. Hay algo de verdad en esa afirmación.
Lo mismo que sucede con Sophie, desde un comienzo te deja claro que su autovaloración es prácticamente nula.
"Yo sé que no soy hermosa, y que sólo sirvo para limpiar" creo que dice en algún momento, y de inmediato su apariencia cambia a la viejita amorosa en la que la transformó la Bruja Calamidad.
En el fondo, es sólo la externalización de su propia imagen. Calamidad hizo que las demás personas vieran cómo se veía ella misma. Queda más que claro eso después, cuando toma confianza, salva a Howl y su pelo comienza a brillar, es más joven y radiante.
En mi caso, no sería demasiado distinto. Personalmente creo que también quedaría encorvado, canoso y con la voz cansada. Porque tengo dieciocho pero me siento de cuarenta, con crisis y todo.
¿Cuál es la función de la película, entonces?
El hecho de asumir que, como Sophie, tengo que comenzar a hacer algo con mi vida, tal y como se lo dijo su hermana al comienzo: no puedo pasar toda mi vida haciendo sombreros.

5 de julio de 2012

#2

Hoy, hace cuatro meses, estaba durmiendo -o intentándolo- para despertar temprano, estar a las siete en Las Mercedes y partir a Los Héroes. Acompañado por mi mejor amiga las cosas se sentían bastante bien. El hecho de que fuera ella y no alguien que recién venía conociendo (como el Leo, por ejemplo), me hicieron más tranquilo el viaje y las náuseas ni se notaron.
Lo recuerdo súper bien, y lo extraño, es que ya es tanta la costumbre de ver a mis compañeros, que no recuerdo cómo es que comenzamos a hablar, dónde comenzamos a hablar, y qué comenzamos a hablar.
Ya van cuatro meses de ser universitario, y -académicamente- no puedo quejarme. Ha sido un semestre más que productivo.
Tuve la típica crisis vocacional, pero de a poquito me voy dando cuenta que esto me fascina, que es lo mío, y que por el lado de la educación tengo que sacarlo. Porque enseñar me encanta, me llena, me completa.
Han sido notas bien altibajas. Creo que mi promedio no es el mejor, pero al menos, para un primer semestre, está bien. Ya será mejor el próximo semestre, y el próximo año incluso.
Lo mismo intento repetirme sentimentalmente.
Se me ocurrió fijarme en el equivocado -para variar-, y al final terminé hecho pico. Encima, con la fragilidad de mi corazón, todo me sabe a ex-relación, y lo peor es que, cuando más recuperado me siento, la pena regresa, la congoja atormenta, y me voy a la chucha (bien poético es mi sufrimiento).
Intento sobrellevarlo pensando que tengo 18, que estoy joven, que me falta mucha gente por conocer, y que tengo algo que quizá pueda gustar.
El problema es que pasan los días y me doy cuenta que efectivamente no gusta.
El problema es que pasan los días y me doy cuenta que no valgo la pena.
El problema es que pasan los días y comienzo a pensar, de nuevo, que la vida se me acorta, y no seré lo suficientemente viejo como para haberla disfrutado.

5 de marzo de 2012

#1

Ya, si sé que no he subido las notas de la libreta, pero es que la paja (y las ansias por ver Física o química) me ganan, y aunque ya terminé la serie y todo, la paja sigue ahí xd, pero las subiré, algún día.

¡Hoy llegó! El día para empezar todo lo nuevo y dejar harto atrás.
Yo me figuraba una sala llena de hueones graves, con ansias de comerse políticamente a alguien que dijera que Pinocho fue bacán, por eso como que tenía más que mucho miedo.
En serio, desperté con un nudo de mierda en el estómago que me hizo embutir esas galletas en mi boca más por compromiso desayunero, que porque realmente tuviera hambre.
Tomé la micro, y estaba freakin' out, really.
Llegamos temprano, bastante temprano para el horario que pedía la U. Pero luego de dar vueltas, mirar hueones con caras de perdidos, encontré al Leo, y la Nixu me dejó luego de acompañarme a hacer hora.
Después de ver al Leo, vimos a un par de compañeros, piolas todos, pero no fue sino hasta que se armó la patota en la sala, que comenzó lo güendi.
Primero, uno pregunta: "¿esta es la sala de Historia?", y todos te miran con cara de Quiénchuchasoyvó', sin decir una sola palabra, ni el director de carrera xd. Cara de raja, entramos a la vida, y recibimos una bonita agenda con una increíble portada (2012).
La charla del director de carrera, el decano de la facultad, el presidente de la federación de estudiantes, y la académica, hicieron que ese período 8:30-10:00 se fuera rapidísimo.
Después, estuvimos a los más 30 minutos en el galpón escuchando la conferencia de prensa del los peces gordos de la U, cagados de calor, y sin energías, porque ya el combustible comenzaba a acabarse.
Nos arrancamos y fuimos a la casa central, y conversamos de política, historia de Chile, y nuestro futuro. Después, sin darnos cuenta, de la nada, el patio se llena, y la sección sandwiches, estaba repleta. Aún así, no hubo problemas al recibir nuestro mini-almuerzo en la completada de Barros Jarpa xd.
Comentarios como: "quién fuera Padre Hurtado para darte hasta que duela" solo hicieron el día mucho más risueño.
Fue la raja, la pasé genial, gente bonita, minos lindos, y por supuesto, una prueba maraca que me dejó medio grogui, pero igual pude entretenerme escuchando las experiencias subversivas de dos de mis compañeras.

14 de febrero de 2012

Feliz año nuevo, de nuevo.

Hace poco, ayer en la noche -o antes de ayer en la noche, qué se yo de horas, estoy de vacaciones- llegué de un viaje a Algarrobo que hice con mi abuela y mis tíos. Fue reponedor en muchos sentidos, agotador en muchos otros. Pero por sobre todo, necesario. Más que nada porque necesitaba ese olor a eucaliptus de la carretera Casablanca-Algarrobo por la que caminábamos a diario para bajar a la playa.
Obviamente como acostumbro ahora, salgo con un libro para relajarme leyéndolo en mis horas libres -que allá, sin internet, es casi todo el día-, y el desafortunado libro que tocó con la mala suerte de toparse con arena y olor a marisco podrido fue "apuntes autistas" de mi favorito, Alberto Fuguet. 
En la contraportada se alcanza a leer como primera oración: "una autobiografía en clave", y lo que me impresionó de este tipo, es que su vida es exactamente como yo quiero la mía. Escribir para vivir, vivir del cine, conocer películas, y ver a mucha gente. Transformarme en una pseudo mutación de Lemebel-Cortázar y él. 
El punto es que con su ayuda, más el sonido de las olas, no me faltó inspiración para comenzar a practicar desde ya... y escribí.
Escribí bastante más de lo que escribo acá en Santiago, y le tomé realmente el gusto a tener un pedazo de papel en tus manos y traspasar con tinta y lápiz un pensamiento que te llega en milisegundos, y de la nada, se plasma ahí, en la libretita de Valparaíso que me regaló la tía Nany (por lo demás, uno de los mejores regalos de mi vida).
De eso me encargaré, entonces.
De traspasar la tinta a kilobytes en el infinitesimal universo del internet.
Acá la primera entrada:

Las anotaciones que hace Fuguet en "apuntes autistas" me hicieron en definitiva, mirar el traslado Santiago-Algarrobo con otros ojos, o con otros sentidos. Todo eso, sumado a CocoRosie, Cinco de Enero y Florence + the Machine generaron en mí una catarsis potente.
El sol está pegando fuerte, faltan unos quince minutos para las cuatro de la tarde, es lunes, y este viaje está recién comenzando. Quiero dármelas de viajero, y no de turista. A ver si el mar, el bosque y Algarrobo en general, me hacen sentir, pensar, ver, escuchar y vivir algo nuevo.
06/febrero.

1 de febrero de 2012

Desbasurado.

Se supone que este blog sería solo para mi experiencia "cuartomediana", pero me gustó bastante la idea de llevar un diario, sin que eso signifique meter metáforas emos acerca de lo injusta que es mi vida porque me demandan por amar y mierdas parecidas e.e.
El punto es que intentaré actualizarlo, no olvidarlo; de esa manera, alguien, algún día, quizá lo vea y diga: "puta el culiao raro que vivió en esta época", y con eso seré feliz :3, dónde sea que esté.
Anyways, se nos fue enero :o.
Lo dije hace poco, este último tiempo ha pasado lentísimo, y creo que en parte -en gran parte-, se debe que no hago nada con mi meretriz vida. Digo, no es como que hiciera mucho antes, pero ahora hago mucho menos.
Aún así, pasaron cosas importantes este primer mes del último año del mundo.
Cosas importantes como por ejemplo:
- Supe mi puntaje PSU: 573 en matemáticas. 623 en lenguaje. 658 en historia. 723 en NEM.
De eso, se desprende que me alcanzaba para entrar a la USACH, con la que huevié TODO el fucking año pasado, SIN EMBARGO, la tía Nany, sabia e irónica como ella misma, me dijo que la Usach no es ni la mitad de lo que era antes, y con el tema del movimiento estudiantil, lo más probable es que terminaré mi primer año en marzo del 2013 (si es que el mundo no termina antes), POR LO TANTO, me recomendó la Universidad Alberto Hurtado, cara -carita-, pero buena, y jesuita, que es, según ella, lo importante.
Así que ahí postulé.
De eso, aparece nuestra segunda gran noticia:
- Me aceptaron y el día Lunes 16 de enero, como a eso de las 10 de la mañana estaba matriculándome en la Universidad Alberto Hurtado, para la carrera de Licenciatura en Historia.
Totalmente aparte, está el hecho de que me hice increíblemente adicto a esta jodida serie española, Física o Química, donde encontré a la pareja perfecta -Fer y David, wachones ricos y tiernos, os amaré por siempre and ever forever d1-, y además encontré un cierto "refugio" para toda la mierda que viene pasando por mi cabeza.
Por ahora, las cosas están tranquilas, y pretendo que sigan así. Sin presiones y apresuraciones (?).
Me dijeron hasta el cansancio que fuese paciente, y lo seré, así que ese es mi plan ahora, esperar al momento indicado para tomar las desiciones y dar todo de mi c:
Con respecto a la Universidad, estoy ansioso por entrar. Quiero saber mi horario, y agarrar el ritmo. Estoy un pelín aburrido de mis vacaciones que hasta ahora, han sido más que eternas.

22 de noviembre de 2011

#167

El tan lejano -no así, esperado y mucho menos, deseado- día, llegó. Y terminó mi año escolar.
Me siento súper prematuro, y no sé, tengo esa sensación de que nunca voy a asumir que salí efectivamente del colegio. Quizá asumirlo signifique dejar de quererlos y eso, por nada del mundo, no lo quiero. 
Hoy fue emotivo. Comenzamos con atados típicos de dinero y demases, cosas sin importancia al momento de celebrar un último día, por eso preferí dejar que las cosas se solucionaran con conversaciones más personales, y bastante más íntimas, que sin duda favorecieron el trato.
En los electivos, nos entregamos los regalos, y sorprendentemente, le toqué a la tía Nany -en octavo básico, también le toqué a mi profesor jefe, ahora que lo recuerdo. Todo Calza Pollo :|-, que me regaló una libretita preciosa con 10 razones del por qué me regalaba un marcador de libro, hecho de cobre, con la decoración de Valparaíso. Según ella, me lo compró antes de ver mi marcador del libro, pero yo no le creo xd, aún así, ambas cosas estaban increíbles, más que contento.
En la misma hora, el Fabián nos hace mirar un vídeo que me estremece: una compilación de fotografías desde Primero hasta Cuarto, más algunas de nuestros profesores. Fue la primera instancia donde me quebré y comencé a llorar como niña, si, así incluso medio histérico xd. 
Luego de un rato me compuse, me calmé, y empezamos -si, claro, patúo no más-, corrijo, los chiquillos empezaron a llenar bombitas para nuestra batalla en la cancha a las 2 de la tarde.
La hora del almuerzo se me hizo eterna, pero a las dos de la tarde en punto, cae una bombita en el piso, y la guerra comienza. 
Quedamos todos llenos de tierra, yo con los pies hechos mierda, pero terminamos todos en el patio diciendo alguna que otra linda palabra, frases para el recuerdo, y la despedida. A las 15:30 bajó la tía Nany, nos sorprendió con sus palabras teñidas de cariño maternal, y nos fuimos. Ahí lloraba de nuevo, como niña.
Ahora se supone que viene mi an-alización sobre todo lo que significa estar en el colegio, pero no es mucho lo que siento. Estoy muerto de miedo por un futuro que para mi es incierto, siento un millón y medio de cosas, y estoy feliz. 
Feliz porque tuve suerte con mi curso. Feliz porque al final, nos funcionaron muchas cosas, y espero, y tengo fe de que nos funcionarán muchas cosas más.
Feliz porque mi etapa la estoy cumpliendo ad-hoc, y me siento listo, aunque nervioso, para seguir adelante, y como dijo la tía Nany, manejar mi futuro a mi manera.
Que mañana es el primer día del resto de mi vida...