#116.

Desastre. Con todas sus letras. No hay otra descripción para lo que ocurrió hoy en mi casa desde las cuatro de la tarde, y que se atreve a denominarse completada.

La meta = 200 completos, como siempre, se vendían solo 100, pero ésta vez ni eso, tuvimos que pelear con los completos para que se vendieran, practicamente regalarlos, un fiasco. Y no culpo ni a mis compañeros, ni a mi curso en sí, culpo a mi mala suerte. Puta mala suerte que me caga siempre la onda en los momentos más cruciales (toco madera porque no vuelva a ocurrir nada).

El día en la mañana fue nada, terminar apurado el trabajo de matemáticas en la primera hora, y después en educación física nada, y en religión, nada de nuevo.

Me siento re solo desde que ese incidente con el susodicho de la televisión, ocurrió. Como que no confío en ningún tipo de cariño que me tienen. Como si todos fueran igual de efímeros. Filo, eso lo tengo que dejar para el Redempty.

De cualquier manera, estoy agotadísimo, y como mil ochocientos panes repartidos ante mi imposibilidad frigorífica de guardarlos, un asco la completada. Al menos asistieron unos cuantos.

Sería. No quiero más del día y hueás emo/pasajeras.