#13.

Profes, no es que no hayamos aprendido la materia. Es que esos archivos en el cerebro están bien guardados, y cuesta trabajo dar con ellos.

Cuando el tío Ariel llega enojado, o medio cabreado a clases, se nota. Porque se hace medio la víctima, para demostrarnos que nunca lo escuchamos y blablabla's. Yo no le tengo mala, para nada, pero me carga esa actitud irónica que toma, y en parte lo entiendo, se cansa de repetir una y otra vez lo mismo. Pero, con ese desplante con el que se para, no convence a nadie de que le gusten las matemáticas.

Nos preguntó sobre materia de finales del año pasado, y sinceramente, yo di vuelta la página, y aunque debería recordarlo, como todos los demás, no lo hicimos. Me apestó ese comentario huevón: "el cuarto medio del año pasado, recordaba ésto". El cuarto medio bicentenario y una mierda, nunca me agradaron, nunca me agradarán -fueron pocos los que realmente me simpatizaron-. En fin, se enojó, y nos dejó un trabajo/disertación bastante tedioso que no tengo ganas de hacer.

En educación física, fui feliz. El viernes hice cinco minutos treinta segundos en el navetta (no recuerdo si lo escribí o no) y hoy, hice seis minutos cuarenta y ocho segundos. Osea, ¡un minuto y dieciocho segundos más! Y quedé bastante conforme con los abdominales que hice.

En historia, extrañamente fue poquísimo lo que conversé, uno que otro comentario loco sobre la materia, y sería. Eso comprueba que mi nerdismo va más allá de los estándares establecidos.

Lenguaje siempre es penca, latero y me da una paja solo el hecho de saber que es la materia que toca a continuación, pero es destacable que el profe nos hizo reír hoy. Y la clase extrañamente se fue más rápido que la cresta. Juro que no me di ni cuenta cuando habíamos terminado.

Finalmente, cerrar el segundo día más corto de la semana con biología donde la profe corre para pasar la materia, con tan poco tiempo, es poco lo que puede hacernos entender.

La foto enchulada acá está. Sin frases