Extrañamente, desde anoche que tengo pegada en mi mente la palabra "cabrón" -solo en la mente porque no la he dicho en toda la tarde... hasta ahora :z-, y en verdad, cabrona la noche que no me dejó dormir hasta pasado las una; cabrón el zumbido que al refrigerador se le ocurre empezar a emitir cuando me estoy quedando dormido; cabrona la espinilla en la cien derecha que no me dejaba dormir como me gusta, y que me duele cada vez que me acomodo los lentes; cabrona la JEC que me cansa incluso en el primer día; cabronas las ganas de hacer pipí que tenía en consejo de curso y que me formaron hasta un dolor profundo en la güata -me imagino que como las contracciones- por aguantar tanto.
Y así podría seguir con todas las cosas que pensé cabronas hoy, pero si lo hiciera, no podría contar que hoy entregaron libros, o tampoco, que aunque insistí en que no participaría de la jefatura, igual me terminé tirando como presidente -parte del triunvirato-, y al final del día, las cosas parecían más calentitas que el ambiente de hoy en la mañana. Ahora todo se resume a una de las cosas que odio, plata; y obvio compromiso, unión y mil huevadas cursis de final de películas gringas. A la larga, me eligieron para tener ese paseo al Quisco, y si queremos pensar en grande como dijo la tía Nany, ¿por qué no Mendoza?
Frase del día:
"En una novela de amor, por ejemplo, el tema es el amor".
Maximiliano Ureta.
Fotos del día:
No hay comentarios:
Publicar un comentario